sábado, 23 de agosto de 2014

Hoy



Hoy me ha dicho que se sentía como un árbol sin hojas. 

Ha verbalizado su sentimiento.

Increíble como ha descrito su vulnerabilidad, su soledad…como un árbol sin hojas.

No importa la compañía ni el afecto. Se siente sola. La soledad se percibe muy interiormente y nada tiene que ver con el entorno. 

Hoy me he roto un poco más. 

Kintsugi (japonés: carptintería de oro) es el arte japonés de arreglar fracturas de la cerámica con barniz de resina espolvoreado o mezclado con polvo de oro , plata o platino. Es una filosofía que plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse, poniendo de manifiesto su transformación e historia.







jueves, 21 de agosto de 2014

El punto



El punto… o la mancha, qué más da.
Es importante la motivación , no tanto el detonante. 
Una mancha  ha sido la motivación hoy. 
He recordado este video y me he dicho ¡Vamos, Montse, hasta donde el punto te lleve!




Cada día que pasa soy consciente de que  necesito menos cosas materiales para vivir, con lo cual reciclar me motiva más que nunca. Cuando he visto una mancha en un cojín…¡¡tachan!! “ ¡Voy a innovar!” .

…Et voilà!!



Ahora tengo un cojín con muchas manchas.


martes, 19 de agosto de 2014

Vecinos ruidosos



Uf… ¡Qué calor!

Son las 00:45h.

Desde la cama, a través de las ventanas abiertas se oye como los vecinos del piso superior aporrean platos y vajilla sin pensar en el efecto amplificador del patio de luces y los posibles trabajadores, bebés, enfermos o insomnes que habitan en el edificio.

Mientras intento dormir recuerdo las noches de verano de mi infancia. Las ventanas de todo el vecindario estaban abiertas de par en par, como ahora. En casa, después de cenar cada uno de nosotros vaciaba su plato en el cubo de la basura y mi padre insistía, hasta hacerlo costumbre, en que los desperdicios del plato se vaciasen acompañándolos con la cáscara de la fruta consumida para no hacer ruido con los cubiertos golpeando en el plato. Él sabía lo molesto que eso resulta cuando es hora de dormir.

Cierro los ojos. Intento dormir.

AARRG!  ¿¿Y esto?? ¡Por Dios, qué susto!


Es la 1:10h de la madrugada y los vecinos de arriba están “redecorando su hogar“ arrastrando los muebles de un lado a otro del piso. 
Otro recuerdo viene a mi mente, mi madre  cambiaba periódicamente los tacos de goma de las patas sillas para evitar el posible ruido al arrastrar la silla para acercarla a la mesa.

Además, cada miembro de mi família tenía unas zapatillas. Mis vecinos de arriba, no. Intuyo que deben ser superelegante él y muy sexylona ella ya que se calza los tacones a las 8 de la mañana hasta que decide salir de casa y darnos un respiro. 

¡Qué pena que los vecinos no tengan unos padres como los míos! 
Lo siento por ellos…y por mí que duermo en el piso de abajo.






miércoles, 13 de agosto de 2014

40 años más tarde...




Aquí están, aunque por motivos diversos, no son todas las convocadas.
Un grupo de mujeres de la generación del 60 se reúnen de nuevo después de 40 años.




Una generación que creció bajo una sociedad y sistema político que no reconoció su igualdad de género y que educó para su futuro. 
La elección de la mayoría de profesiones escogidas por las participantes son medicina, enfermería o la docencia. 


También a tener en cuenta el sector comercial, del cual también hay una representación significativa en la reunión. Son una generación pionera en delegar durante unas horas el cuidado de sus hijos por la situación laboral así como, años más tarde, la atención personalizada de sus padres por el mismo motivo. Hoy, la mayoría se haya entre la obediencia de unos y la devoción de los otros. Una situación difícil de digerir tras las enseñanzas recibidas en las cuales primaba el cuidado al prójimo antes que el propio. 

Mujeres inteligentes con una trayectoria trazada y mujeres listas que no dudan en reinventarse cuando la situación lo requiere. Son mujeres que hoy se debaten entre lo aprendido, lo justo y lo que viven.

Antes, la enseñanza femenina se basaba en renuncia ante el beneficio del entorno, ahora descubrimos que la caridad bien entendida empieza por uno mismo, es decir, si tú no estás bien difícilmente podrás ayudar a nadie.